Un día, hace muchos y muchos años, muy lejos de aquí, una abuela y su mascota, un cangrejo, fueron a visitar a su vecina, la reina de corazones, estaban muy enfadados porque la reina tocaba muy mal la flauta y no les dejaba dormir.
Cuando la abuela y el cangrejo llegaron a la casa de la reina de corazones, ésta les abrió la puerta, entonces el cangrejo muy enfadado, porque tenía sueño, la pellizco; ella se enfadó mucho y
a partir de entonces tocaba la flauta día y noche sin parar.
a partir de entonces tocaba la flauta día y noche sin parar.
La abuela estaba desesperada, no podía más, así que entró a la casa de su vecina y le robó la flauta. La reina, al darse cuenta que no tenía la flauta, empezó a llorar y a llorar, y su llanto aún era peor que el sonido de la flauta.
Así que el cangrejo y la abuela le devolvieron la flauta, cogieron un helicóptero y se fueron a vivir al mar con la familia del cangrejo. Allí durmieron y durmieron cuanto quisieron, fueron felices y estuvieron muy tranquilos.
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